Un aperitivo que no pasará desapercibido durante estas fechas tan señaladas. Una pieza única donde el sabor del pistacho y el ibérico se dan la mano para sorprender a tus invitados.
Consumir en frío o en caliente. Ideal en tostas o como aperitivo principal en una cena navideña.
Puede contener trazas de otros frutos de cáscara y huevo.