La intensidad del queso de cabra y la dulzura de la cebolla caramelizada hacen de este producto un auténtico protagonista en almuerzos y cenas. Un mini redondo ideal para aperitivos.
Unos segundos en el microondas hará que el queso de cabra se derrita suavemente para potenciar su sabor.
Puede contener trazas de soja, frutos de cáscara y huevo.