Beneficios del consumo de carne de pavo

23 de abril de 2024 / Escrito por: La Carloteña
Beneficios del consumo de carne de pavo

Durante los últimos años, el consumo de pavo ha aumentado considerablemente y ha pasado de ser un alimento exclusivo de fiestas navideñas, a ser un alimento más en nuestra alimentación diaria.

Seguramente, la causa de ello sea su valor nutricional. Actualmente, el despiece del pavo comienza a instaurarse y podemos encontrar pechugas o muslos en la mayoría de supermercados, además de los embutidos elaborados con su carne.

El pavo, si lo comparamos con otras carnes, es un alimento muy poco calórico (158 Kcal/100 g) pero que ofrece un valor nutricional importante. Es, por tanto, un alimento muy denso en nutrientes. Se trata de una carne que aporta 26 g de proteína por 100 g de carne, la cual es de alto valor biológico por su aporte de aminoácidos esenciales. Este aporte en proteína hace que la carne de pavo sea un buen recuperador muscular en todos los perfiles (deportistas, no deportistas, niños, personas mayores, personas con poca movilidad…)

En cuanto a su aporte de grasa, además de ser un alimento tan poco calórico y tan nutritivo, la carne de pavo aporta poca cantidad de grasa (8,5 g /100 g). Pero no es una grasa cualquiera, su aporte es mayoritariamente grasa mono y poliinsaturadas, junto con una pequeña cantidad de grasa saturada. Esta proporción en el tipo de grasa, hace que se trate de un alimento cardiosaludable o protector de sistema cardiovascular.

Pocas calorías, mucha proteína, poca grasa y bien equilibrada, pero aún hay más. La carne de pavo es una fuente mayoritariamente de vitamina A, niacina, ácido fólico y vitamina B12. La vitamina A es un antioxidante que interviene en el bienestar de las mucosas, de los ojos y del hígado. La niacina ayuda al metabolismo en general y en la obtención de energía, además de ser necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.

La carne de pavo también aporta minerales como potasio, fósforo, sodio, magnesio, calcio y hierro. Gracias al potasio, la carne de pavo ayuda a mantener una presión sanguínea adecuada.

¿Es lo mismo consumir carne de pavo que embutido de pavo? Depende de la calidad del embutido, podremos beneficiarnos de todas estas propiedades o simplemente, todo lo contrario. Por eso, es muy importante leer el listado de ingredientes y fijarnos en la cantidad de carne de pavo que contiene. Un embutido de pavo de La Carloteña, que contiene un 98 % de carne de pavo, es una opción estupenda para consumir a diario, de manera sencilla y sin complicarnos. Pero en el mercado, es fácil encontrar embutidos que contienen solo un 50-70 % de carne de pavo. En estos casos, con una misma ración, estaremos ingiriendo menos cantidad de proteína y demás nutrientes, pero estaremos ingiriendo una cantidad considerable de aditivos, que pueden incluir sales, azúcares o aceites refinados. En estos casos, el valor nutricional del embutido de pavo, sería bastante deficiente. Por lo tanto, si se elige embutido de pavo, que sea, como mínimo, de un 90 % de carne.

Cierto es que la carne de pavo, sobre todo la pechuga, puede resultar más seca que otras carnes. Para ello, basta con macerarla unas horas antes con limón u otros condimentos, al gusto de cada uno. Puede hacerse al horno, a la plancha, en guiso, pero también podemos utilizarla picada para hacer albóndigas y otras salsas. Si se hornea, puede acompañarse de verduras, patatas y manzana, horneadas al mismo tiempo en la misma bandeja. En otras preparaciones, podemos completar su consumo con ensalada, algo de arroz, patata o boniato, y verduras al gusto.

El embutido de pavo de alta calidad, como el de La Carloteña, puede consumirse solo, pasado por la sartén para acompañar unos huevos, en sándwich vegetal, en quesadillas… garantizando siempre un aporte extra de nutrientes.