Importancia de consumir fibra
23 de abril de 2024 / Escrito por: La CarloteñaLa fibra alimentaria es un hidrato de carbono de cadena larga y compleja, que se encuentra en los alimentos de origen vegetal. La fibra no puede ser digerida ni absorbida por nuestro sistema digestivo, sin embargo, tiene funciones importantes y es necesaria para tener una buena salud digestiva y extra digestiva.
La literatura clasifica la fibra en soluble e insoluble, pero, salvo casos específicos, esta clasificación carece de importancia, pues lo importante es consumir alimentos de origen vegetal variados y así obtener ambos tipos de fibra y una gran variedad de nutrientes.
Lo primero que viene a la cabeza cuando hablamos de fibra, es su influencia sobre el estreñimiento. Efectivamente, el consumo de fibra influye directamente en la calidad de las deposiciones, en la frecuencia y en la consistencia. La fibra da consistencia y volumen al bolo fecal, podríamos decir que es la estructura de este. Y es la propia masa fecal, de tamaño adecuado, la que provoca los movimientos peristálticos del intestino, los cuales empujaran las heces hasta su expulsión. La fibra ejerce efecto, limpieza y estimulación peristáltica, evitando el estreñimiento, la enfermedad diverticular, el cáncer de colon y las hemorroides.
El consumo de fibra, también afecta a la microbiota intestinal, pues es su alimento principal y necesario para garantizar un equilibrio en su composición. Se está estudiando mucho, como las bacterias intestinales fermentan la fibra y producen metabolitos que son de vital importancia para la salud, como los ácidos grasos de cadena corta.
Pero más allá de sus efectos en el sistema digestivo, un consumo de fibra adecuada ayuda a mantener niveles adecuados de colesterol y de azúcar en sangre, evitando el desarrollo de diabetes tipo 2.
Las comidas con fibra son más saciantes que las que no la contienen, lo que la hace muy interesante para la pérdida y el control del peso. En este aspecto, la fibra dietética también influye en la secreción de hormonas que regulan el apetito y la saciedad.
Por todo ello, es fundamental incluir fibra en las 3 comidas principales, y para ello, lo ideal es variar los alimentos de origen vegetal que consumimos: cereales integrales, legumbres, verduras, tubérculos, frutas, semillas… La cantidad debe ser la normal de cada comida, sin excederse. El aumento en el consumo de fibra debe hacerse de forma gradual, poco a poco. Si nos pasamos en su consumo, podremos notar síntomas como gases, hinchazón, cólicos o diarrea.