Importancia en la alimentación saludable y equilibrada

15 de febrero de 2023 / Escrito por: La Carloteña
Importancia en la alimentación saludable y equilibrada

Comer sano es importante, y eso es algo que a día de hoy todos tenemos más o menos claro, pero ¿por qué es esto?

Pues existen estudios científicos que demuestran que la alimentación y nuestra microbiota influye en la llamada inflamación de bajo grado, aquella silenciosa que provoca patologías como enfermedades metabólicas como obesidad, diabetes, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades autoinmunes… Y uno de los puntos clave para mantener esta inflamación controlada es la alimentación.

Ya lo decía Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento y el alimento, tu medicina”. Y es que
los hábitos alimenticios de la actualidad se están convirtiendo en problemas de salud asociados.

¿Y qué provoca esta inflamación?

  1. Consumo de azúcar y carbohidratos refinados: presente en productos ultraprocesados con alta carga glucémica y alta cantidad en azúcares simples. Pueden provocarnos resistencia a la insulina e inflamación de bajo grado, además de colesterol.
  2. Grasas saturadas, trans, hidrogenadas, omega 6…: este tipo de grasas provocan un desequilibrio entre las llamadas grasas buenas y malas.
  3. Excesivo consumo de gluten y lácteos, sobre todo en enfermedades autoinmunes.
  4. Alcohol: normalizamos el consumo de cerveza y vino, sobre todo, que provocan una sobrecarga hepática.
  5. Sedentarismo: aunque no forma parte de la alimentación, la falta de actividad física es otra causa importante de inflamación.
  6. Estrés y mala calidad del sueño… todo ello influye negativamente en nuestra salud actual y futura.

Si sientes cansancio, fatiga constante, ansiedad por el dulce por las tardes, atracones por la noche, estreñimiento… Puede que lo que necesites sea cambiar tus hábitos alimenticios y estilo de vida.

¿Comer sano es entonces hacer dieta?

Pero comer sano no es hacer dieta. La importancia de una alimentación natural radica en elegir a diario alimentos que nos aporten nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione de manera adecuada, y que los alimentos ultraprocesados sean un consumo esporádico en vez de habitual como lo es ahora.

Comer saludable es comer, no es lo que le quitas a tu plato, es lo que pones en él, lo que te dará salud y bienestar.

¿Y qué incluimos en nuestros platos diarios?

Frutas y verduras: fuente de vitaminas, minerales de fibra que ayudan al buen funcionamiento del organismo. Cuantos más colores y formas distintas tengan nuestros platos, mejor será nuestra alimentación.

Llena tu despensa de productos de la tierra, de proximidad y temporada.

  • Proteínas de calidad, priorizando carnes blancas a la roja (consumirla 1-2 veces a la semana y de calidad); pescado blanco y azul, marisco, huevos… Proporcionan proteínas para el crecimiento, formación y reparación de tejidos.
  • Tubérculos y leguminosas: fuente de energía constante y fibra. Los tubérculos contienen almidón resistente una vez cocinado y enfriado, alimento para nuestras bacterias intestinales y que además mejoran la sensibilidad a la insulina.
  • Los cereales integrales podemos tomarlos en función de nuestra actividad física, pero no son imprescindibles.
  • Lácteos: no son imprescindibles. Si se toman que sean 1-2 raciones al día y en su forma entera, sin endulzar ni edulcorar.
  • Grasas saludables: imprescindibles para mejorar el funcionamiento de nuestro organismo.
  • Aumentar el consumo de omega-3 para regular el desequilibrio con el omega 6 debido a la alimentación actual. Grasas presentes en pescado azul, aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos naturales o tostados, aceite de coco virgen extra, semillas como chía, lino, calabaza, girasol…
  • Antioxidantes como los frutos rojos, fermentados como el yogur, kéfir, chucut, kimchi… Cúrcuma y jengibre como especias antiinflamatorias y antioxidantes.

Además, incluye estos hábitos en tu día a día:

  • Come despacio y mastica bien los alimentos
  • Incrementa el consumo de agua, infusiones, kombucha…
  • Deja espacio entre comidas y aprende a comer cuando tengas hambre real, no emocional.
  • Aumenta tu actividad física diaria: camina más, incorpora un ejercicio que te guste a la semana
  • Mejora el descanso: dormir 7-8 h cada día es una pauta esencial. La calidad del sueño puede alterarse por horarios irregulares, falta de ejercicio, uso de dispositivos electrónicos por la noche.

Escrito por: Ana Valverde