Productos altos en proteína

30 de septiembre de 2022 / Escrito por: La Carloteña
Productos altos en proteína

Las proteínas son moléculas grandes formadas por la unión de muchos aminoácidos. En los animales existen 20 tipos de aminoácidos, de los cuales 10 de ellos solo podemos adquirirlos mediante la alimentación y los otros 10 pueden sintetizarlos nuestro cuerpo si es necesario.

Las proteínas tienen funciones muy diversas, que hacen de ellas un macronutriente esencial, como son:

  • Función de defensa: los anticuerpos son proteínas
  • Función estructural: las proteínas forman parte de las membranas celulares de diferentes tejidos, como músculos, articulaciones, cartílago, uñas, piel, pelo, tejidos cicatrizantes…
  • Función hormonal: las hormonas son proteínas que secretan las glándulas endocrinas
  • Función enzimática: las enzimas son las proteínas más numerosas y diversas. Intervienen y son claves en todas las reacciones de nuestro metabolismo
  • Función transportadora: las proteínas intervienen en el transporte de metabolitos esenciales como el hierro, el colesterol…
  • Función energética: en caso de necesidad, nuestro cuerpo puede obtener energía de los músculos, siendo esta una función de supervivencia en un caso extremo.

Desempeñando funciones tan diversas y todas tan importantes, es evidente que el consumo de proteínas en cantidad adecuada es fundamental para un estado óptimo de salud.

Es importante conocer que pasa con las proteínas cuando las comemos: nuestro sistema digestivo “desmonta” la proteína y libera los aminoácidos o cadenas pequeñas de aminoácidos. Estos, al tener un tamaño menor, pueden pasar al torrente sanguíneo y son transportados al hígado. El hígado recibe los aminoácidos que aportamos con la dieta y sintetiza aquellos no esenciales que nos falten. A través de la sangre, se reparten los aminoácidos a los distintos órganos y tejidos, los cuales producirán sus proteínas.

Las necesidades de proteína en una persona sana con actividad física normal suelen ser de 0,8 g por kg de peso. Eso supone, para una persona de 60 kg, una necesidad de 5 g de proteína aproximadamente. Y, aunque parezca fácil, muchas veces no se llega a esta cantidad, debido, sobre todo, al consumo de alimentos de baja densidad nutricional o muy procesados. Es por ello, que el consumo de proteína de calidad es fundamental. Consumir alimentos proteicos poco procesados y con un alto porcentaje en carne, hará que ingiramos más proteína de calidad al día. Un ejemplo de productos de proteína de calidad y en alta cantidad, son los de la gama salud de La Carloteña. Son embutidos de pavo o pollo apenas procesados, sin casi aditivos y, por tanto, con unos porcentajes de carne mayores o iguales al 95 %. La pechuga de pavo asada al horno de La Carloteña, aporta 23 gramos de proteína por cada 100 g de producto. Este es un valor muy interesante, teniendo en cuenta que la mayoría de pechugas de pavo apenas llegan a 15 gramos de proteína por 100 g de producto.

Consumiendo alimentos de calidad, aportaremos a nuestro organismo todos los aminoácidos necesarios para que él mismo produzca las proteínas que necesite y puedan llevar a cabo todas las funciones citadas anteriormente. Sin embargo, un déficit de proteínas provocará pérdida de masa muscular, fatiga, uñas y pelo frágiles, inmunodeficiencia, mala cicatrización, digestiones pesadas y muchísimas consecuencias negativas más sobre nuestra salud.